El dia 30 de enero junto con mis familiares, partimos hacia marrakech, para disputar la 21 edición de la marathon de Marrakech.
Llegamos sobre las 15:00 horas, hacía una temperatura primaveral, se podía ir en manga corta. Cogimos un taxi hacia el hotel ¡Qué locura!, los siete que íbamos nos montamos en el mismo taxi, arrancó y ni rotondas, ni semáforos, ni linea continua, no se respetaba nada , Podias ver camellos, gente en burro o en coche de caballos, incluso motos con 3 ó 4 personas, un trayecto de lo más emocionante y eso que sólo duró unos 10 minutos.
Llegamos al hotel, dejamos las cosas y dando un paseo fuimos a la feria del corredor.
Nada que ver con otras ferias de grandes eventos, pero aunque humilde tenia su propio encanto, podias ver gente inscribiéndose a última hora, una bonita jaima donde se recogian los dorsales y música en vivo.
Llegó el dia, un desayuno ligero y hacia la linea de salida. Llegando podias ver en la organización, a todo el ejercito de marruecos, incluso gente revendiendo dorsales, qué locura, esto sólo pasa aquí. Todavia faltaba 1 hora y ya estábamos en la linea de salida, habia cada “pinta”, gente en chanclas de playa,otros con zapatillas de futbito y algunos con tacos y todo, chandal de los años 70 y yo pensando que no habia desayunado bien o si debia estrenar camiseta nueva, qué tonteria.
A las 8.30 daban la salida, la media y la marathon saliamos juntos, unos 7000 runners de los cuales el 80% eramos extranjeros. Por delante nos esperaba una carrera llena de contrastes, donde pasábamos por barrios muy humildes donde los niños te pedian la botella de agua que te daban o te ponian las manos para chocar, y te lo agradecian con un “merci “,avenidas llenas de naranjos, palmeras, dunas con camellos donde se echaba de menos una cámara de fotos,barrios de casas de super lujo donde tenian sus propios guardas en la puerta. En el km 18 nos quedábamos solos la maraton, las piernas funcionaban bien,, pasando la media en 1.45h por fin daban algo de comida una bolsa que llevaba una mandarina con varios dátiles y frutos secos(pura energia). En el km 30 empezaba la fatiga, las piernas ya no funcionaban igual y por delante venia lo peor grandes rectas que no se acababan nunca. Los últimos 7 km fueron muy duros, teniendo que ir parando a estirar y caminar un poco, y por fin la recta de meta donde esperaba la familia animando como siempre, y con una bandera de españa entré en meta, que nada mas terminar me la pedian los marroquis para hacerse fotos todo “flipaos” (para verlos). Al final 3h54m y sufriendo mucho. Una medalla muy bonita y mi 4 marathon internacional.
Marrakech una ciudad para volver, muy segura y divertida con sus zocos y su gran plaza jmma lefna, con sus encantadores de serpientes, monos y sus espectáculos.